Toyota se suma a proyecto de hidrógeno derivado del etanol
Las pruebas utilizarán el Mirai, el primer modelo de producción impulsado por una pila de combustible, de acuerdo a un informe de Auto Industria.
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El mismo día que Stellantis dio a conocer los datos de las pruebas de emisiones y reafirmó su voluntad de desarrollar y producir localmente motores híbridos flex-fuel, Toyota do Brasil, que ofrece la tecnología en vehículos nacionales desde hace más de tres años, anunció su participación en pruebas de desarrollo de motores de hidrógeno renovable derivados del etanol.
El proyecto, desarrollado desde el año pasado por la sociedad de Shell Brasil con Raízen, Hytron, el Centro de Investigación para la Innovación en Gases de Efecto Invernadero (RCGI) de la USP y el Senai CETIQT, contará con un modelo Mirai, el primer automóvil de producción en el mundo propulsado por celdas de combustible.
El vehículo será entregado, aún en este primer semestre, a la RCGI, que también utilizará hidrógeno renovable en tres autobuses que circularán en la Ciudad Universitaria de la USP, en São Paulo.
El Mirai utiliza, para cargar su batería que impulsa el motor eléctrico, la energía generada por la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno. Su autonomía a día de hoy se estima en 600 km y su única emisión por el escape es vapor de agua.
Con una inversión de alrededor de R$ 50 millones por parte de Shell, las pruebas tienen como objetivo calcular la huella de carbono del ciclo “campo a rueda”, midiendo las emisiones de CO2 del cultivo de caña de azúcar hasta el consumo de hidrógeno por la pila de combustible del vehículo.
El hidrógeno renovable se producirá a partir del etanol suministrado por Raízen con tecnología desarrollada y fabricada por Hytron, empresa del grupo alemán Neuman & Esser Group (NEA Group).
“El objetivo de este proyecto es demostrar que el etanol puede ser un vector para producir hidrógeno renovable, aprovechando la logística existente de la industria del etanol”, destaca Alexandre Breda, gerente de Tecnología de Bajo Carbono de Shell Brasil.
La sociedad también pretende construir una planta con capacidad para producir 4,5 kg/h de hidrógeno, que debe entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2024. La estructura se instalará en el campus de la USP en São Paulo.
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