El futuro del WRC: Emilia Abel habla de 2027 y más allá

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Para Emilia Abel, la Directora de Deportes de Carretera de la FIA, ha visto al WRC desde todos los ángulos. El rally no es sólo un trabajo: ha sido su vida durante más de dos décadas, dice una publicación de la pàgina oficial del Rally Mundial.

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Desde la gestión de programas VIP y la organización de eventos hasta sentarse en la sala de comisarios y ahora dar forma al futuro del Campeonato Mundial de Rally de la FIA como Directora de Deportes de Carretera de la FIA.

¿Su misión? Más coches en la cima, una base más sólida y una visión compartida para el futuro del WRC.

2027: MÁS COCHES, MÁS COMPETENCIA

Se avecinan grandes cambios. Con la aprobación del reglamento del WRC 2027 en diciembre pasado, Abel confía en que transformará el deporte para mejor.

“Una de las grandes ventajas del reglamento del WRC 2027, al que llamamos “WRC27”, es que la plataforma está diseñada para ofrecer flexibilidad tecnológica y adaptarse a cualquier sistema de propulsión a largo plazo”, explica. “Básicamente, sí, se ha decidido que continuaremos con sistemas de propulsión de combustión interna durante los primeros años. Sin embargo, la plataforma está ahí para adaptarse a la evolución de la industria automotriz, que es precisamente lo que necesitamos hoy: la mayor flexibilidad posible.

En cuanto al WRC27, estamos trabajando en los últimos detalles junto con los fabricantes, perfeccionándolos y dándoles el toque final. El objetivo es aprobar estos elementos finales en la reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor (CMS) de junio.

El objetivo es tener más coches en la máxima categoría. Esto es lo que debería aportar esta nueva normativa, y espero de verdad que así sea. Nos encontramos en un momento crucial porque, como saben, los coches de rally no nacen de la noche a la mañana. Desarrollarlos y fabricarlos lleva tiempo.

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Pero no se trata solo de tecnología: el nuevo reglamento también busca hacer más accesible la categoría reina del WRC. Por primera vez en años, los equipos privados tendrán la oportunidad de competir al máximo nivel del rally sin el apoyo de ningún fabricante.

“Después de muchos años, esta es una muy buena oportunidad para que entren equipos privados”, dice Abel.

“En realidad no necesitas ser fabricante: puedes participar como equipo privado”.

Es un cambio importante que se aplica también a los fabricantes.

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Perfecta

“Al mismo tiempo, si aún quieres ser fabricante, tienes mucha más flexibilidad”, continúa. “No necesitas elegir un modelo específico como un Puma o un Yaris; puedes tomar cualquier modelo que quieras promocionar, escalarlo y usarlo.

Así que, en cierto modo, la situación se está volviendo más equitativa porque las características básicas (tamaño, masa, aerodinámica, etc.) serán similares para todos los fabricantes. No necesitarán tener un coche perfectamente compatible en su portafolio para unirse y competir; hay más flexibilidad que nunca. Ese es, sin duda, uno de los objetivos clave.

MÁS ALLÁ DE LOS COCHES: EL RALLIES NECESITA GENTE

Un WRC más fuerte no se trata solo de los coches, sino también de las personas que lo hacen posible. Desde comisarios y comisarios deportivos hasta organizadores de eventos, el rally depende de una plantilla comprometida. Pero en muchos lugares, escasean las nuevas incorporaciones.

“Creo que todos los involucrados en el automovilismo, ya sean organizadores, directivos o cualquier otra persona, deberían asumir la responsabilidad de incorporar al menos a una nueva persona al deporte”, subraya Abel.

Esto siempre ha sido importante: transmitir tu legado a nuevas personas. Creo que hoy es más crucial que nunca. Fui observador del Trofeo Europeo de Rally durante un tiempo, y allí se ven organizaciones y modelos muy diferentes.

En algunas ASN, el sistema de clubes funciona de maravilla para atraer a nuevos participantes al automovilismo. Por ejemplo, en el Mahle Rally Nova Gorica, vi una iniciativa muy interesante: contaban con comisarios con licencia y formación, pero también involucraban a la gente local en la organización. Así, en una ubicación, se contaba con un comisario debidamente capacitado y, para apoyarlo, se podía involucrar a la gente local. De esta manera, no solo se conseguía apoyo adicional, sino también el respaldo de las comunidades y los gobiernos locales.

Un ejemplo fantástico del WRC es Suecia, donde colaboran estrechamente con clubes deportivos locales, no solo de automovilismo, sino también, por ejemplo, con clubes de hockey sobre hielo o fútbol dispuestos a contribuir. A cambio, estos clubes reciben apoyo financiero, lo que les ayuda a funcionar. Contaron con más de 4500 voluntarios en Suecia, lo cual es realmente impresionante.

Abel se centra en trabajar con las ASN para crear canales más sólidos para los funcionarios, comisarios y organizadores de eventos, garantizando que el deporte no solo crezca, sino que también se sostenga en el futuro.

Trabajamos estrechamente con las ASN, compartiendo ideas sobre cómo motivar e involucrar a la gente. En países donde existe el sistema de clubes, es mucho más fácil porque suele haber un vínculo generacional: los padres de alguien participaron, así que siguen la competición, quizás empiezan a ser comisarios solo para formar parte. Pero en lugares sin esta estructura, la única manera es que alguien tenga una verdadera pasión por el automovilismo o que un amigo lo anime. Quizás después de tres veces simplemente como espectador, se interesen y quieran participar.

UNA VISIÓN UNIDA PARA EL WRC

Para Abel, el mayor desafío –y la mayor oportunidad– es lograr que los actores clave del WRC vayan en la misma dirección.

Todos los que participamos en el automovilismo queremos lo mismo: que crezca. Todos queremos campeonatos buenos y que funcionen bien, y eso es lo que todos buscamos.

Diría que mi objetivo es que todos miremos en la misma dirección al mismo tiempo y sigamos haciéndolo. Todos queremos lo mismo, así que trabajemos juntos y hagámoslo realidad.