Volvo inicia pruebas de validación con autobuses biarticulados eléctricos en América Latina

Compartí este artículo!

La intención es ubicar la producción del vehículo en la fábrica de Curitiba, de acuerdo a un informe de Auto Industra.

Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Motorpy

Inédito programa de validación de Volvo en América Latina para probar autobuses biarticulados 100% eléctricos, modelo apto para operar en sistemas BRT, con corredores segregados. El vehículo tiene previsto iniciar las pruebas en Curitiba (PR). Posteriormente completará etapas en la capital colombiana, Bogotá y Ciudad de México.

El chasis biarticulado es el vehículo de la gama eléctrica de Volvo más grande del mundo. Por la capacidad que ofrece, la compañía cree que es una solución más rápida y económica para el transporte público masivo en las grandes ciudades.

“Un BRT con estos vehículos es capaz de transportar la misma cantidad de pasajeros que un sistema de metro, pero con costos de implementación y operación infinitamente menores y con menos emisiones”, dice André Marques, presidente de Volvo Buses Latinoamérica.

El fabricante afirma que su intención es producir el chasis en el complejo industrial de Curitiba, que también será una base de exportación para otros mercados.

Publicidad
Chevrolet

El biarticulado eléctrico hereda el diseño de la versión diésel. La diferencia es el sistema de propulsión eléctrica, el mismo que se utiliza en camiones, autobuses y equipos de construcción Volvo.

En el caso del chasis, el motor se ubica en la parte central, solución que garantiza una mejor distribución de la carga por rueda y espacio interno libre para los pasajeros, ya que todos los componentes eléctricos y mecánicos están montados debajo del piso. Con carrocerías de 28 metros, capacidad para hasta 250 pasajeros.

banner

El biarticulado eléctrico lleva motores eléctricos de 200 kW cada uno, equivalentes a 540 CV. Dispone de una transmisión automatizada de dos velocidades, basada en la transmisión I-Shift. El vehículo puede equiparse con hasta ocho baterías, con una capacidad total de 720 kWh, para una autonomía de hasta 250 kilómetros.

El tiempo de recarga completa varía entre 2 y 4 horas, dependiendo del tipo y potencia de la estación de carga.

“Volvo logró equilibrar la autonomía requerida en este tipo de operaciones, con el mismo número de pasajeros, la misma configuración de puertas que las actuales estaciones de embarque y desembarque, además del rendimiento y confiabilidad de los vehículos biarticulados diésel”, afirma Gilcarlo Prosdócimo , director de ingeniería de ventas de Volvo Buses.