Los autos flexibles representan el 76,2% del parque brasileño

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La participación récord debería ir acompañada de un programa para promover el uso de etanol, señala auto Industria.

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Después de superar la participación del 56,9% que tenía hace 10 años, los vehículos flexibles alcanzaron el año pasado una participación récord del 76,2% en la flota circulante brasileña.

Por otro lado, la penetración de los automóviles a gasolina cayó del 32,3% al 11,5% y la de los vehículos diésel subió del 10,1% al 11,7% en la misma comparación.

Las cifras están contenidas en el informe anual sobre el parque circulante que acaba de publicar Sindipeças, que destaca la mayor presencia de modelos flex, así como la inversión entre vehículos diésel y gasolina, ahora en la 3ª posición del ranking.

La entidad también tiene espacio en el último informe sobre vehículos electrificados, que revela que los vehículos híbridos y eléctricos puros suponen el 0,4% del parque total.

“A pesar de los pequeños volúmenes, hay un crecimiento exponencial de vehículos electrificados a partir de 2021, lo que refleja múltiples acciones tomadas por el sector automotriz hacia la descarbonización”, recuerda Sindipeças.

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Los modelos a gas natural sólo tienen una cuota del 0,3% y los propulsados exclusivamente por etanol sólo tienen una cuota del 0,1%. En el caso de los autos flex-fuel, es importante recordar que a pesar de que el etanol se destaca como una ventaja para el país en el proceso global de descarbonización vehicular, los conductores brasileños aún prefieren reponer gasolina en lugar de alcohol.

La tecnología de etanol híbrido-flexible, en la que Toyota fue pionera en 2019, es ahora el foco de desarrollo de los proyectos de la mayoría de los fabricantes de automóviles ubicados aquí.

Los estudios demuestran que este tipo de vehículos contaminan menos que los vehículos 100% eléctricos que circulan en Europa, debido a la matriz energética de los países de este continente.

El gobierno brasileño reconoce esta ventaja, pero hasta que cierre no hay programas institucionales que promuevan el uso de etanol.

Volkswagen tiene una iniciativa en esta dirección cuando lanzó, en 2022, el programa Conscientious Fueling, cuyo objetivo era informar el costo por kilómetro recorrido del etanol y la gasolina, así como las respectivas emisiones de CO2.

El parque brasileño alcanzará los 60,4 millones de unidades en 2023, de las cuales los automóviles representan el 81,5% de ese total, seguidos de los vehículos comerciales ligeros (13), los camiones (4,6%) y los autobuses (0,8%).

La participación de las importaciones, según Sindipeças, se ha mantenido estable desde 2019, en torno al 14%. Pero Sindipeças considera: “Aunque el volumen de vehículos nacionales es sustancialmente mayor que el de vehículos importados, es necesario seguir la evolución de esos vehículos, especialmente ahora, cuando el interés de los consumidores por los vehículos eléctricos e híbridos está creciendo”.