Hace 100 años nacía ACISA, la primera empresa automotriz paraguaya
Este 1 de setiembre del 2019 se cumplen 100 años del nacimiento de la primera compañía que se encargó de traer al mercado paraguayo las primeras unidades de vehículos para la venta. El nombre oficial que tomo la compañía fue la de Automotores Comercial Industrial S.A. o simplemente ACISA, como se ha popularizado la empresa.
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Estas unidades eran y son hasta ahora de la marca Chevrolet, fabricadas por la empresa americana General Motors.
Desde aquella fecha a esta, ACISA, que fue creada enteramente con capitales enteramente privados comenzó a operar comercialmente en forma exitosa en el rubro automotriz, abriendo la senda a la creación de otras que serían sus competidoras.
A las unidades Chevrolet, ACISA unió luego la representación de los neumáticos Goodyear y Pirelli, lubricantes Castrol y los implementos mecánicos Corghi.
SU MISION DOTAR LA MERCADO DE LAS PRINCIPALES NECESIDADES
Con estas representaciones ACISA supo interpretar claramente las necesidades insatisfechas del mercado automotriz ofreciendo soluciones que lograron su inmediata aceptación.
La empresa se dotó desde sus inicios con un eficiente y capacitado grupo de colaboradores en todos sus niveles y coordinando cada uno de los sectores de la empresa, desde la investigación hasta los servicios posventa, con los proveedores, colaboradores y clientes logrando que se cumplan las metas inmediatas, se concrete la misión y se proyecte hacia su visión.
Los productos de las marcas que representan son de avanzada tecnología y fabricación, y el valor agregado que supone el servicio profesional y personalizado brindado a sus clientes, hace que sus productos y servicios respondan a las máximas exigencias del mercado paraguayo y que también cumplan con la principal meta de Automotores Comercial Industrial S.A. “La satisfacción del cliente”.
La principal misión de la empresa es el liderazgo en la comercialización de productos destinados a proporcionar soluciones para el mejoramiento del transporte de las personas en el mercado Paraguayo. Y la visión de ACISA es trabajar con productos de alto valor agregado, y tecnología de punta, con altos niveles de calidad, para entregar productos y soluciones al mercado Automotriz de Paraguay.
LA ATENCION AL CLIENTE LA PRIMERA NECESIDAD
El servicio al cliente es norma fundamental en ACISA – Automotores Comercial Industrial S.A. Es por eso que el departamento comercial reúne todos los elementos, para establecer pautas y compartir conocimientos técnicos y mantiene reuniones periódicas con sus departamentos, en las cuales se presentan nuevas líneas de productos, se lanzan campañas de ventas y se desarrollan programas de capacitación.
El respaldo que brinda la empresa a sus clientes se basa también en una activa participación en exposiciones, días de campo y otros eventos destinados a reforzar y mantener la confianza del cliente en los servicios y productos que brindamos. ACISA cuenta con un verdadero equipo de trabajo de más de 150 colaboradores distribuidos en su Casa Matriz y Sucursales en las ciudades más importantes del país, capacitados y con un alto concepto de la atención y servicio al cliente.
ACISA–Automotores Comercial Industrial S.A. tiene su casa Matriz ubicada en la Avenida Comercial Principal de la capital del Paraguay en la ciudad de Asunción, contando con un Show Room de primera línea, oficinas administrativas, Taller Principal, y departamento de Posventa, Servicio y Repuestos. Y cuenta además con sucursales en el Este y Sur del País dotadas cada una de ellas con similar infraestructura que nuestra Casa Matriz.
MITAÍ, OTRO PIONERO DE LA INDUSTRIA NACIONAL DE LA MANO DE ACISA
Con la llegada de las empresas ensambladoras de procedencia china, mucho se ha hablado en los últimos tiempos de las primeras compañías dedicadas a este rubro y aquí también entra una historia muy particular de ACISA:
De la mano del floreciente empresario Antonio Zuccolillo, uno de los pilares de ACISA se dio el nacimiento de la pequeña pick up que se llamó Mitai y nació como un utilitario netamente para el trabajo, sin ningún tipo de lujo y llevando la inscripción de “Made i Paraguay”.
En la aparición de este modelo mucho tuvo que ver Antonio Zuccolillo, director propietario de la firma ACISA en la década de los 70.
Este pequeño vehículo marco todo un hito en la industria motriz nacional. Se ensamblaron de acuerdo a los datos de la década del 70 un total de 160 unidades en 24 meses.
Su nombre oficial de Mitaí, la ubicaba como un vehículo pequeño y salían de su ensamblaje en los colores rojo, blanco y azul y se presentaban como Industria Paraguaya.
El Mitaí llegó a Paraguay como un modelo piloto o de ayuda que la General Motors realizaba en los países en vías de desarrollo para que estos puedan iniciar sus propias fábricas.
El producto era llamado BTV (Vehículo de Transportación Básica) y utilizaba la mecánica Vauxhall y Bedford con una plataforma económica, motor, transmisión, suspensión y dirección, que pudiera ser completada con piezas producidas en los países emergentes.
Los países beneficiarios fueron, de acuerdo a algunos informes Malasia, Guatemala, Ecuador y Paraguay.
Sin embargo, en Paraguay la carrocería fue diferente. Fue mucho más amplio a las de los fabricados en otros países.
EL PIONERO MITAÍ Y LA GRAN HISTORIA DE ALFA ROMEO
La aparición de Mitaí, se dio casi en forma coincidente con el ensamblaje en el país de las unidades de automóviles de procedencia italiana Alfa Romeo de la mano del ciudadano italiano, Giuseppe Vianini, quien habiendo trabajado en la misma fabrica Alfa Romeo hasta la post guerra, emigró a la Argentina hacia finales de la década del 40, estableciéndose como importador y representante de maquinarias y de las famosas motos Guzzi.
Sin embargo, Vianini en 1965 se plantea trasladar sus operaciones a Paraguay ya que en la Argentina, importar autos se había complicado debido a la política proteccionista que cargaba con impuestos muy altos a lo importado.
Muy pronto, una vez establecido acá en Asunción, la planta de montaje estaba en un ex frigorífico en Tablada, a una cuadra de la avenida Artigas y el salón de ventas y los talleres de servicio estaban sobre la calle Herrera casi Tacuary.
Los autos montados acá tenían una serie de beneficios fiscales, y resultaban más baratos que los demás vehículos europeos.
Diez años duró la aventura de Giuseppe Vianini que luego se volvió a vivir en su Italia natal.