En China, caminando en el Chery autónomo
No puedo decir que he conducido, porque un coche autónomo nadie conduce, ni siquiera el chino que estaba “al volante” del prototipo de Chery que camina solo.
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Fue sólo una vuelta en el espacio interior de la fábrica de Vehículos Eléctricos Chery, en Wuhu, ciudad del interior de China de 3 millones de habitantes donde la empresa tiene seis unidades fabril.
El autonómico de Chery es el resultado del Proyecto Apolo, desarrollado en sociedad con la empresa Baidu, la “Google china”. El prototipo está en el nivel 3 y estará autorizado a rodar en las calles sólo en 2021. Hoy Chery ha regulado vehículos de nivel 2.
El coche está orientado a través de una central en la ciudad de Shangai, que monitorea con cámaras el desplazamiento de todos los vehículos. La información de las cámaras, que monitorea todo el tráfico, son llevadas a la central y de allí reenviadas para cada automóvil y generan las coordenadas para que él siga el camino trazado con seguridad.
La central observa el tráfico y decide, por ejemplo, retrasar el cierre del faro para que un coche pase o anticipar el rojo si no hay movimiento y permitir que el coche que viene en la calle transversal no necesita detenerse. El monitoreo autónomo lee el flujo y envía la información al ordenador del coche, que administra la conducción.
La diferencia con el sistema utilizado por Google es que en Occidente el coche lee el mundo a su alrededor, mientras que en China es rastreado, las vías de rodaje son monitoreadas.
Baidu prueba automóviles autónomos desde 2005 en diez ciudades chinas. En Wuhu se asoció con el ayuntamiento para hacer de la ciudad un proyecto piloto de tecnología. Los coches giran en un área delimitada, que se va expandiendo según la evolución de la tecnología. Hay incluso una ruta de autobús sin conductor de 2 kilómetros de extensión. (Por Joel Leite, periodista de la Agência Auto Informe, agência especializada en el sector automotivo para Auto Industria).